Puede que estés pensando en mejorar tu equipo de astronomía y reducir el tiempo que empleas (¡que pierdes!) en localizar objetos del cielo nocturno.
Usar el buscador adecuado para tu telescopio te ahorrará mucho tiempo y lo mejor es que no tendrás que gastarte mucho dinero, no son accesorios especialmente caros.
Muchos telescopios incluyen buscadores muy básicos o demasiado pequeños que son complicados de alinear y que no cumplen con su misión: hacerte la vida más fácil y que encuentres la estrella o el planeta que buscas sin volverte loco.
En este artículo descubrirás todo lo que necesitas saber para elegir el buscador que necesitas:
- Qué tipos hay y sus diferencias
- Los buscadores más recomendados
- Cómo alienarlo con tu telescopio de forma sencilla y en menos de 9 minutos
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1. Qué es un buscador para telescopio
Un buscador es como un mini telescopio que se coloca justo encima del telescopio para que ambos apunten hacia el mismo lugar.
Los buscadores tienen un campo visual más amplio que los telescopios para que te sea más fácil localizar la estrella o el planeta que quieres observar.
Imagina que no tienes buscador pero esta noche quieres ver un planeta con tu telescopio, Marte por ejemplo.
Entonces… lo mejor es que sigas imaginándotelo o que te pongas la película porque lo más probable es que esta noche no consigas verlo.
Y eso si solo hablamos de localizar planetas.
Localizar objetos menos luminosos como nebulosas o estrellas sin usar un buscador es una misión imposible.
Los buscadores, al tener menos aumentos, tienen campos de visión súper amplios que te permiten localizar con facilidad el objeto que quieres observar.
Esta noche solo tendrás que localizar a Marte usando el buscador (fácil) y tu telescopio ya estará apuntando hacia él.
2. Tipos
Hay 2 tipos de buscadores diferentes.
Elegir el adecuado dependerá de las características de tu telescopio, de las características de los objetos que quieres observar y, claro, de tu preferencia personal.
- Buscador óptico
- Buscador de punto rojo
1. Buscador óptico
Son los buscadores más comunes.
Tienen aumentos (para que puedas observar el cielo desde más cerca que si lo hicieras a simple vista) y tienen un campo de visión amplio (para que puedas explorar el cielo y localizar el objeto que buscas con facilidad).
En las especificaciones de los buscadores ópticos siempre verás que tienen dos números separados por una “x”: 6×30, 8×40, 9×50…
El primer número indica los aumentos del buscador, la capacidad que tiene de acercarte a los objetos que observas.
El segundo número indica los milímetros de apertura del objetivo del buscador, cuanto más grande sea más luz recogerá y podrás localizar objetos más lejanos y tenues.
Si quieres observar objetos lejanos como nebulosas o galaxias es mejor un buscador con una apertura grande (8×50 o 9×50), conseguirás una alienación más precisa y te será más sencillo localizarlos.
Pero eso sí, cuanto más grandes… más caros.
Los buscadores ópticos son más potentes que los de punto rojo y te permiten localizar con mayor precisión objetos más lejanos.
La mayoría tienen una cruz en el centro de la imagen para que sepas el lugar concreto que verás si miras por el ocular del telescopio (si el buscador y el telescopio están bien alineados).
La principal desventaja es que la mayoría de buscadores ópticos muestran la imagen del revés (verás la Luna boca abajo) y puede complicarte un poco tu orientación en el cielo si no tienes experiencia usándolos.
Pero algunos buscadores tienen un inversor que corrige la orientación de la imagen para que no la veas del revés. Es la opción preferida por muchos aficionados que no quieren líos a la hora de buscar.
Los buscadores ópticos pueden ser rectos o acodados. Con los acodados es más cómodo mirar, no tendrás que forzar el cuello.
Los buscadores ópticos más caros incluyen un retículo que se ilumina y que aumenta la luminosidad de la imagen, esto te ayuda a localizar estrellas menos luminosas.
También hay buscadores ópticos acromáticos. Su diseño óptico y sus lentes hacen que la calidad de la imagen sea mucho mejor que la de otros buscadores.
Ventajas de los buscadores ópticos:
- Tienen aumentos y te acercan a los objetos del cielo
- Permiten localizar objetos muy lejanos
- Tienen campos de visión amplios
Contras:
- Solo puedes mirar con un ojo
- Algunos modelos muestran las imágenes del revés
2. Buscador de punto rojo
Los buscadores de punto rojo emiten una luz roja en el centro de una pantalla.
Estos buscadores no tienen aumentos.
Tienen un campo visual todavía más amplio (el de tus propios ojos) y además puedes mirar con los dos ojos a la vez, no hace falta que guiñes un ojo.
Otra ventaja es que no muestran una imagen invertida de los objetos astronómicos, lo que hace que la orientación en el cielo sea mucho más fácil, sobre todo para principiantes.
Dependerá de cada buscador pero el punto rojo puede variar de color, de intensidad, de grosor e incluso mostrar un retículo con el punto en el centro. Toda esta variedad es muy útil para buscar objetos con características diferentes.
Son buscadores precisos, fáciles de alinear y muy ligeros (recomendados para telescopios con distancias focales cortas).
Si tu montura y tu telescopio no soportan mucho peso, un buscador de punto rojo es la mejor opción. Suelen incluir piezas adaptables para que puedas acoplarlos en la mayoría de telescopios.
Mi buscador (y el de miles de aficionados a la astronomía) es el Telrad, échale un ojo.
Ventajas de los buscadores de punto rojo:
- Campo de visión más amplio
- No muestran las imágenes del revés
- Son muy ligeros
- Fáciles de ajustar
- Son más baratos que los buscadores ópticos
Contras:
- Al no tener aumentos no son recomendables para localizar objetos muy lejanos y demasiado tenues
3. Los mejores buscadores para telescopios
Los buscadores que incluyen algunos telescopios para principiantes suelen ser demasiado básicos y demasiado pequeños (2x 20 o 5×24) y aunque para comenzar te pueden servir, nunca está de más mejorar tu equipo.
Aquí tienes una selección con los mejores buscadores ópticos y de punto rojo.
1. Buscador óptico Svbony 6×30: acromático y barato
Con este buscador te será mucho más sencillo localizar objetos celestes que con uno de los buscadores básicos que vienen incluidos en los kits de telescopios de iniciación.
Tiene 6 aumentos y 30 mm de apertura, una buena combinación entre la potencia y el tamaño del objetivo. Pero lo mejor es que su lente acromática hace que las imágenes sean de buena calidad permitiéndote encontrar con mayor facilidad el objeto astronómico que quieras ver.
Lleva tratamientos Fully Multi-Coated que reducen los reflejos y mejoran la transmisión de la luz para hacer que las imágenes sean luminosas.
Tiene un campo visual muy amplio de 7,5º y un eye relief de 15 mm. Solo pesa 225 gramos y se puede ajustar fácilmente a casi cualquier tubo.
¡Y no es de plástico! A diferencia de otros buscadores básicos, este es de aluminio 🙂
- Aumentos y apertura: 6x30
- Acromático y Fully Multi-Coated
- Peso: 225 g
2. Bresser 9×50: una gran apertura para localizar objetos lejanos
Si quieres localizar objetos tenues y lejanos necesitas un buscador potente, uno como este.
Tiene 9 aumentos que te permitirán ver los objetos desde más cerca, pero sobre todo tiene un objetivo muy grande (50 mm) con el que podrás localizar objetos muy lejanos que son muy poco luminosos.
Lleva iluminación LED integrada que muestra una cruceta indicado el centro de la imagen. También incluye un soporte para acoplarlo a una cola de milano que se adapta sin problemas en la mayoría de telescopios.
La imagen que muestra es invertida.
- Aumentos y apertura: 9x50
- Lleva iluminación LED integrada
- Peso: 400 g
3. Buscador óptico Omegon 9×50: gran apertura y acodado
Este buscador lo tiene todo.
Es grande y potente (9×50) para que puedas localizar objetos muy lejanos.
Tiene una estructura acodada para que no te duela el cuello al usarlo. Con los buscadores rectos tienes que forzar mucho el cuello cuando tratas de localizar objetos muy cerca del cenit.
No muestra las imágenes del revés. Tiene un inversor que corrige la orientación de la imagen, no verás la Luna boca abajo 🙂
Y, además, las lentes están revestidas (Multi-Coated) con tratamientos especiales para ofrecerte mejores imágenes. Tiene una retícula que indica el centro de la imagen.
- Aumentos y apertura: 9x50
- Acodado
- Peso: 630 g
4. Celestron Starpointer Pro: un súper ventas muy fácil de usar
Es un buscador de punto rojo muy fácil de usar. Es muy cómodo para principiantes porque te permite mirar con los dos ojos a la vez y porque no tiene aumentos que limiten el campo visual.
Tiene una ventana óptica de 40 mm que muestra una imagen con un amplio campo de visión; y proyecta una doble circunferencia con luz LED que te ayudará a localizar y apuntar con precisión al objeto que quieras ver (la luz se ve muy bien, incluso de día).
Incluye adaptadores para que puedas acoplarlo a casi cualquier telescopio e, incluso, a unos prismáticos astronómicos. Y es muy ligero, pesa 141 gramos.
Es uno de los buscadores más vendidos del mundo.
- Buscador de punto rojo
- Ventana óptica de 40 mm y luz LED
- Incluye adaptadores para acoplarlo en la mayoría de telescopios
5. Buscador Led Omegon: el más barato
Es un buscador de punto rojo muy económico. Es muy fácil de instalar: se puede acoplar a la mayoría de telescopios y solo pesa 114 g. Es perfecto si tienes un telescopio con una distancia focal corta o si tu montura no soporta mucho peso.
La intensidad de la luz es regulable, se hace a través de una rueda giratoria, es muy fácil.
¡Y es muy barato! Haz clic en el botón para ver su precio.
- Buscador de punto rojo
- Con intensidad regulable de la luz
- Peso: 114 g
4. Cómo alinear tu buscador en 7 pasos
Para que un buscador haga su función tiene que estar perfectamente alineado con el telescopio, y claro, te toca hacerlo a ti…
Pero tranquilo es fácil.
1. Hazlo de día
No trates de alinear el buscador de noche, te será más complicado. Tendrás una visibilidad más reducida y menos objetos que usar como referencia.
No trates de alinearlo con objetos en movimiento y recuerda que la bóveda celeste se mueve constantemente. Ni la Luna ni ninguna estrella te servirán para alinear el buscador.
2. Elige un objeto que te sirva de referencia
Una farola, una chimenea o una señal de tráfico son una buena opción. Son objetos que no se moverán (las ramas de los arboles se mueven si hace viento).
Elige un objeto de referencia que esté a unos 500 metros de distancia.
3. Elige el ocular adecuado
Usa el ocular que menos aumentos te dé. Al tener menos aumentos te será más fácil encontrar el objeto de referencia (farola, señal de tráfico…).
Un ocular de unos 20 mm de distancia focal te ofrecerá una imagen muy amplia. También es útil utilizar un ocular de retículo iluminado (marca el centro con una cruceta) pero no es imprescindible.
Introduce el ocular en el porta ocular de tu telescopio.
4. Apunta con el telescopio
Apunta con el telescopio hacia el objeto que has elegido como referencia.
Asegúrate de que la imagen es nítida y de que el objeto está en el centro y perfectamente enfocado.
Si no consigues enfocarlo bien, elige un objeto de referencia que esté un poco más lejos.
Lo más probable es que lo veas del revés. Los telescopios suelen mostrar las imágenes del revés, para ver objetos astronómicos suele dar igual y… para alinear tu telescopio también.
Asegúrate de que la imagen esté centrada y enfocada, no importa si está boca abajo.
5. Bloquea el telescopio
Una vez que tienes el objeto de referencia perfectamente enfocado bloquea tu telescopio y asegúrate de que no se mueve.
6. Ajusta el buscador
Mira por el buscador y trata de localizar el objeto de referencia (recuerda no mover el telescopio).
Manipula los mandos de ajuste (son unos tornillos pequeños) para centrar la imagen y conseguir que buscador y telescopio apunten al mismo lugar.
7. Comprueba que están alineados
Comprueba que ambos apuntan hacia el mismo lugar y que ves el objeto de referencia en el centro de tu buscador y de tu telescopio.
Si no es así, lo más probable es que se haya movido el telescopio o que no hayas conseguido alinear el buscador. Repite el proceso desde el paso 4.
Si ambos apuntan al objeto de referencia… ¡Enhorabuena!
Para asegurarte te recomiendo que pruebes a localizar otros objetos (otra señal, otro semáforo…) y comprobar que están bien alineados antes de lanzarte a explorar el cielo.
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